Las plagas de aves, como los gorriones, las palomas o los estorninos pueden parecer inofensivas, pero sus excrementos ácidos aceleran el deterioro de materiales como el metal y el hormigón, generando costosas reparaciones. Sus nidos y plumas obstruyen los desagües, provocando filtraciones de agua y otros problemas estructurales.

Estas aves transmiten enfermedades, como la histoplasmosis o la salmonelosis. Los excrementos secos pueden desintegrarse en partículas que, al ser inhaladas, provocan infecciones respiratorias graves.

En Másqueplagas utilizamos métodos respetuosos con el medio ambiente que permiten repeler la presencia de aves sin dañarlas y protegiendo tu propiedad.