La industria alimentaria es una de las más vulnerables a las infestaciones de plagas debido a la abundancia de alimentos disponibles. Estas infestaciones pueden causar pérdidas económicas significativas, representar un riesgo para la salud de los consumidores y suponer una crisis de reputación importante para la empresa.
Para que esta situación no se llegue a dar, se deben tomar varias medidas según el momento, la gravedad de la infestación y el tipo de plaga.
Medidas para prevenir las plagas en la industria alimentaria
Métodos preventivos
Para evitar atraer a las plagas, es esencial mantener en todo momento una buena higiene en las instalaciones, evitando acumular restos orgánicos. Esta medida va de la mano junto con el sellado. Es de vital importancia tapar cualquier entrada a las plagas, ya sea a través de grietas, agujeros… De lo contrario las plagas tendrían vía libre para entrar en cualquier momento.
También se han de hacer revisiones periódicas que permitan detectar la plaga en su etapa más temprana, prestando especial atención a los materiales y productos entrantes.
No solo entra en juego la prevención que se tome dentro de las instalaciones del negocio, sino también alrededor de estas. Si el sistema de alcantarillado y las fosas sépticas no funcionan con normalidad, las aguas se pueden estancar, creando un ecosistema perfecto para la proliferación de las plagas.
Medidas curativas
Una vez que las plagas ya han infestado las zonas como el almacén, será necesario acudir a empresas con experiencia que puedan aplicar los métodos necesarios y garanticen la salubridad del negocio. Según el tipo de plaga que sea, en Másqueplagas, aplicamos estas medidas:
Tratamientos contra insectos rastreros en la industria alimentaria
Los insectos rastreros como las hormigas y las cucarachas, viven en el suelo y aunque en algunos casos pueden tener alas, son incapaces de volar. Esta condición es la que permite que se puedan tratar con geles insecticidas y trampas feromonas. De esta forma, la independencia del horario para sus aplicaciones está asegurada.
Tampoco tiene que cumplir con unos plazos de seguridad, no afecta a los alimentos y no dejan olor. Al no requerir que sean aplicados continuamente para conseguir un control efectivo, lo hace muy buena opción.
El gel insecticida es un cebo creado específicamente para este tipo de plagas. No se debe confundir con el insecticida residual que solo actúa cuando el insecto camina sobre él y recoge una dosis letal del ingrediente activo.
Tratamientos contra insectos voladores en la industria alimentaria
La presencia de gorgojos y polillas en la industria alimentaria es muy común, ya que pueden llegar a través de los proveedores, por eso, como te comentábamos antes, es conveniente hacer inspecciones frecuentes de los materiales
En los casos en los que se confirma que la plaga está en un estado más avanzado, lo más efectivo es usar trampas insectocaptoras; estas trampas permiten llevar un monitoreo constante para identificar rápidamente si hay un aumento en la población de plagas.
Esta detección temprana facilita la implementación de acciones correctivas antes de que el problema se agrave. Además es muy respetuosa con el medioambiente.
Tratamientos contra roedores en la industria alimentaria
Las plagas de roedores son especialmente peligrosas en la industria alimentaria, ya que pueden contaminar todas las superficies, transmitir enfermedades y provocar una crisis sanitaria si los productos contaminados llegan al consumidor.
Para mantener a raya a largo plaza a los roedores y cumplir con las condiciones sanitarias, el uso de rodenticidas es lo más recomendable, una sustancia creada específicamente para tratar las plagas de roedores eficazmente.
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