El control de plagas en las empresas de alimentación es algo crucial. Especialmente en supermercados, almacenes, empresas de distribución de alimentos y fábricas. Estos entornos son ideales para su proliferación y no podemos olvidar el riesgo sanitario que suponen.
Las plagas contaminan, transmiten enfermedades y deterioran los productos generando cuantiosas pérdidas económicas, además de dar una mala imagen de la empresa.
¿Qué plagas son las más comunes en empresas de alimentación?
Cucarachas
Las cucarachas son una de las plagas más comunes. Se encuentran en casi todos los entornos alimentarios. Las especies con mayor incidencia son la cucaracha alemana (Blatella germánica) y la cucaracha americana (Periplaneta americana).
Las cucarachas alemanas prefieren ambientes cálidos y húmedos, y son frecuentemente encontradas en cocinas y áreas de almacenamiento de alimentos. Por otro lado, las cucarachas americanas, de mayor tamaño, suelen preferir lugares oscuros como sótanos y alcantarillas. Ambas especies son nocturnas, omnívoras y se reproducen rápidamente, lo que facilita una rápida infestación.
Las cucarachas pueden transmitir enfermedades como salmonella y E. coli, contaminando alimentos y superficies con sus excrementos y saliva.
Para controlar las cucarachas, se deben realizar inspecciones detalladas para identificar signos de infestación y posibles puntos de entrada. Además de mantener las áreas limpias, eliminar fuentes de alimento y agua, y sellar grietas.
Ratas
Las especies más frecuentes en el sector alimentario son la rata noruega (Rattus norvegicus) y la rata de tejado (Rattus rattus). Las ratas noruegas suelen vivir en exteriores cerca de fuentes de agua, pero también pueden invadir edificios.
Ambas especies son nocturnas, omnívoras y construyen nidos con materiales blandos en lugares escondidos. Las ratas representan riesgos graves para la salud, transmitiendo enfermedades como leptospirosis y hantavirus, además de causar daños estructurales al roer cables eléctricos, lo que aumenta el riesgo de incendios.
Gorgojos
La presencia de gorgojos puede llevar a la contaminación de alimentos con fragmentos de insectos, excrementos y partes de cuerpos, haciendo que los productos sean inadecuados para el consumo humano.
Conociendo las plagas que más se dan en este sector, vamos a hablarte de cuáles son las zonas por las que pueden introducirse y con las que hay que tener especial precaución.
Zonas por las que se pueden introducir las plagas
Los muelles de carga y descarga
Los productos básicos y las materias primas que se entregan a las fábricas pueden estar infectados y los muelles de carga y descarga son la vía de entrada. Dando lugar así a una contaminación cruzada.
Al ser una zona exterior, las plagas que pueden albergar son: cucarachas, hormigas, moscas, ratas, ratones y aves.
Además en el proceso de carga y descarga, las puertas de acceso pueden permanecer abiertas durante horas, facilitando así la entrada de estos.
Silos de materia prima
Las inspecciones periódicas para cerciorarse de que los productos almacenados no contienen ninguna plaga son necesarias, ya que los productos almacenados podrían estar infectados por IPAs (insectos de los productos almacenados), como carcomas, polillas y gorgojos.
Cadena de producción
Las zonas de procesamiento de los alimentos son especialmente sensibles y pueden ser contaminadas fácilmente por cucarachas, hormigas, ratas, ratones y moscas, entre otros insectos.
Zona de envasado
Esta fase requiere un control de higiene y seguridad muy exhaustivo, ya que es en este punto en el que el producto se envasa y se embala para ser enviado a las cadenas de distribución y llega al consumidor final.
Almacenes y silos de productos terminados
Cuando los productos ya están terminados y se conservan en almacenes para ser distribuidos, hay que tener cuidado con dos tipos de insectos: los penetradores (gorgojos, escarabajos, larvas de polillas, etc.) y los invasores (polillas y moscas adultas, larvas de moscas, etc.)
Los penetradores porque utilizan sus mandíbulas para romper los envases y embalajes y así poder llegar hasta el alimento. Por su parte, los invasores aprovechan cualquier orificio para introducirse en el producto, por lo que un sellado adecuado es vital.
Control de plagas en la industria alimentaria en Tenerife
En una industria tan sensible al ataque de las plagas, es de vital importancia contar con un servicio de control de plagas que las detecte cuanto antes y actúe rápida y eficazmente, tanto en el control de la situación, como en la propuesta de medidas correctoras que minimicen los posibles rebrotes. De lo contrario, una pequeña infestación puede traer consecuencias fatales en la salud de los consumidores finales
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