¿Sabías que existen más de 2000 especies de termitas en todo el mundo? Aunque esto sea así, es normal que no te suene, ya que solo unas pocas son consideradas plagas al suponer un inconveniente para los humanos.
Las dos especies más comunes que pueden destruir edificaciones enteras son: las termitas de la madera y las termitas subterráneas.
Para que puedas distinguirlas si se llegan a presentar en tu edificio, te vamos a explicar en qué se diferencian las termitas de madera y las termitas subterráneas.
¿Cuáles son las diferencias entre las termitas de madera y las termitas subterráneas?
Termitas subterráneas
Las termitas subterráneas pueden llegar a afectar a núcleos urbanos enteros, debido al gran tamaño de sus nidos. Estos nidos pueden albergar millones de termitas en su interior y se instalan en terrenos húmedos.
Una de las señales que te pueden indicar que tienes un nido de termitas subterráneas es la aparición de túneles marrones. Estos túneles son construidos por las termitas para poder moverse y expandirse en busca de celulosa (muebles de madera, cartón, papel…) cómodamente y mantener la humedad que necesitan. Aparecen en entornos en los que la madera estructural o decorativa está expuesta a altos niveles de humedad.
Las termitas subterráneas construyen estos túneles con una mezcla de tierra, heces, madera y saliva. Se encuentran en zonas como los cimientos de los edificios por donde las termitas acceden desde el suelo, en las juntas del suelo o en las paredes dentro del edificio.
Aunque hay que destacar, que también se pueden infestar un lugar sin necesidad de crear túneles, aprovechando las grietas de los edificios,
Otro indicio de presencia de termitas es detectar termitas aladas durante la enjambrazón (una salida masiva de termitas aladas que en el caso de Tenerife, se produce entre noviembre y enero).
El aspecto de estas termitas aladas es parecido al de las hormigas con alas, pero se diferencian en que las termitas aladas pierden las alas muy rápidamente y sus dos pares de alas son del mismo tamaño, aproximadamente el doble del cuerpo de la termita.
Otra señal posible es que si al tocar la madera suena hueca, el rodapiés se rompe fácilmente solo con barrer o las puertas y las ventanas no cierran bien, estamos ante una plaga de termitas subterráneas.
Termitas de madera
A diferencia de las termitas subterráneas, las termitas de madera construyen nidos mucho más pequeños dentro de la madera.
Estos nidos se crean en madera con un alto porcentaje de humedad (superior al 20%). Sus colonias pueden alcanzar los 4000 individuos. Estos se alimentan de pedazos de madera o troncos en descomposición, cepas viejas y trozos de madera enterrada.
También pueden encontrarse en el arbolado urbano o en estructuras sanas de edificios que sufren de alto grado de humedad, como marcos. Ya que las termitas de madera pueden sobrevivir dentro de madera seca, dura o blanda.
¿Cómo podemos detectar a las termitas?
Al contrario que las termitas subterráneas, las termitas de madera sí se deshacen de sus excrementos (las termitas subterráneas usan sus heces para construir los túneles). Lo hacen en forma de gránulo, haciendo pequeños agujeros en la madera para poder expulsarlos y después tapar dicho agujero.
¿En qué se diferencias las termitas de la carcoma?
La carcoma adulta no es la que daña la madera, sino sus larvas. Estas larvas perforan la madera y construyen sus galerías, que es lo que produce ese serrín característico (más fino que el de las termitas de la madera). Además la carcoma no tapa las oquedades, mientras que las termitas de la madera sí lo hacen una vez se han deshecho de sus heces.
Conoce las diferencias entre la carcoma y otros insectos como la polilla de la madera por aquí.
Acaba con las termitas
Las termitas pueden provocar daños muy graves en la estructura de los edificios, hasta el punto de convertirlo en inhabitable. De ahí la importancia de aplicar tratamientos preventivos y tratamientos de cura si la plaga está avanzada. Consúltanos sobre el tratamiento de madera.